Alegría, tristeza, enfado, sorpresa... Sentimientos y emociones que
expresamos inconscientemente mediante códigos no verbales como las expresiones faciales. Pero, ¿son innatas o un mero efecto cultural? Antes de Darwin siempre se había creído en la idea de que estas expresiones se aprendían, pero este famoso biólogo introdujo una idea revolucionaria en su libro
La expresión de las emociones en los animales y en el hombre, las expresiones de emoción eran innatas en el ser humano y los animales. Despues de realizar diversas observaciones elaboró tres principios para explicar el desarrollo de las expresiones:"El primero de tales principios es que si se repiten a menudo los movimientos útiles para satisfacer algún deseo o aliviar alguna sensación, llegan a hacerse tan habituales que se ejecutan, sean o no de utilidad, cada vez que se siente el mismo deseo o sensación incluso en un grado muy débil.
Nuestro segundo principio es el de la antítesis. El hábito de ejecutar voluntariamente
movimientos opuestos ha llegado a establecerse en nosotros mediante la práctica de toda nuestra vida.
(...) Nuestro tercer principio es el de la acción directa del sistema nervioso excitado sobre el cuerpo, con independencia de la voluntad y en gran medida con independencia del hábito" (Darwin 1984: 348-349)
Por ejemplo, la oblicuidad de las cejas y el estiramiento de los ángulos de la boca hacia abajo provienen, siguiendo a Darwin, del esfuerzo para prevenir un inminente arranque de llanto a gritos o de cortarlo después de haber surgido.
Estas ideas fueron desechadas rápidamente por la mayoría de los científicos hasta los años setenta, época en la que Paul Ekman y sus colaboradores intentaron darle una base más experimental a la teoría de las expresiones de Darwin. Compararon las expresiones de diversas culturas para una misma emoción y observaron que eran muy parecidas, y que miembros de una cultura podían identificar fácilmente lo que indicaban las expresiones de miembros de otra cultura. Así, llegaron a esta conclusión:
"Las mismas expresiones faciales son asociadas con las mismas emociones, independientemente de la cultura o el idioma. Cien años después de que Darwin escribiera su libro sobre la expresión emocional, una conclusión es posible. Hay algunas expresiones faciales de emoción que mantienen características universales en las especies humanas (Ekman 1973: 219).
Hay que tener en cuenta que Ekman también investigó para ver si había factores culturales que influenciaran a las expresiones. Se dio cuenta de que las que reflejaban emociones mas elementales eran universales, pero que otras iban teniendo un carácter mucho mas cultural.
Creo que con estas observaciones podemos afirmar que las expresiones de las emociones son innatas, pero que cuanto mas complejas van siendo las emociones tienen a su vez una mayor carga cultural.
No quiero terminar este artículo sin antes agradecer su ayuda a la persona que me planteó este interrogante. ¡Gracias Andrea! =)