"El primero de tales principios es que si se repiten a menudo los movimientos útiles para satisfacer algún deseo o aliviar alguna sensación, llegan a hacerse tan habituales que se ejecutan, sean o no de utilidad, cada vez que se siente el mismo deseo o sensación incluso en un grado muy débil.
Nuestro segundo principio es el de la antítesis. El hábito de ejecutar voluntariamente
movimientos opuestos ha llegado a establecerse en nosotros mediante la práctica de toda nuestra vida.
(...) Nuestro tercer principio es el de la acción directa del sistema nervioso excitado sobre el cuerpo, con independencia de la voluntad y en gran medida con independencia del hábito" (Darwin 1984: 348-349)
(...) Nuestro tercer principio es el de la acción directa del sistema nervioso excitado sobre el cuerpo, con independencia de la voluntad y en gran medida con independencia del hábito" (Darwin 1984: 348-349)
Por ejemplo, la oblicuidad de las cejas y el estiramiento de los ángulos de la boca hacia abajo provienen, siguiendo a Darwin, del esfuerzo para prevenir un inminente arranque de llanto a gritos o de cortarlo después de haber surgido.
Estas ideas fueron desechadas rápidamente por la mayoría de los científicos hasta los años setenta, época en la que Paul Ekman y sus colaboradores intentaron darle una base más experimental a la teoría de las expresiones de Darwin. Compararon las expresiones de diversas culturas para una misma emoción y observaron que eran muy parecidas, y que miembros de una cultura podían identificar fácilmente lo que indicaban las expresiones de miembros de otra cultura. Así, llegaron a esta conclusión:
"Las mismas expresiones faciales son asociadas con las mismas emociones, independientemente de la cultura o el idioma. Cien años después de que Darwin escribiera su libro sobre la expresión emocional, una conclusión es posible. Hay algunas expresiones faciales de emoción que mantienen características universales en las especies humanas (Ekman 1973: 219).
Hay que tener en cuenta que Ekman también investigó para ver si había factores culturales que influenciaran a las expresiones. Se dio cuenta de que las que reflejaban emociones mas elementales eran universales, pero que otras iban teniendo un carácter mucho mas cultural.
Creo que con estas observaciones podemos afirmar que las expresiones de las emociones son innatas, pero que cuanto mas complejas van siendo las emociones tienen a su vez una mayor carga cultural.
No quiero terminar este artículo sin antes agradecer su ayuda a la persona que me planteó este interrogante. ¡Gracias Andrea! =)
sencillamente fantástico! tienes un blog genial, tanto estéticamente como de contenido, uno muy inusual por cierto, lo que lo hace aún más especial. espero que sigas publicando!
ResponderEliminarte sigo(:
la verdad es que somos dos los que publicamos (puedes ver de quien es cada artículo en quien lo ha publicado), estamos empezando y la verdad es que se agradece tu comentario.
ResponderEliminargracias por tu comentario! =) Pásate por aquí de vez en cuando y siempre encontrarás algo nuevo.
ResponderEliminarEs emocionante ver que jovenes como vosotros se plantean profundizar en aspectos tan importantes para el crecimiento personal como las emociones. Pepe hace un estudio "cientifico" del origen de las emociones y sus expresiones faciales. A mi entender, podrias seguir investigando en el apasionante mundo emocional, no tanto desde la teoria, del conocimiento, desde la razón y la dimensión intelectual, sino más bien implicando la propia experiencia emocional y otros aspectos tan importantes como la dimension ludica que tienen las emociones en casi todos los seres vivos que las poseen. Ya se que lúdico es jugar, y que esto no es solo un juego, pero también hay que contar con el sentido mas alegre, desenfadado, atrevido, placentero, arriesgado y lúdico de la vida porque si no, nos quedamos merodeando simplemente en lo bueno de la vida.
ResponderEliminarHemos pasado de valorar a las personas de "metrointeligentes" hace unos años a "metrosexuales" un poco despues, a "metroemocionales" ultimamente y yo creo que si no se sabe disfrutar despreocupadamente de la vida, todo lo demás se queda corto. Ya me diras que piensas de esto y que piensa tu "musa" particular.
Me gusta vuestro blog
"Nuestro tercer principio es el de la acción directa del sistema nervioso excitado sobre el cuerpo, con independencia de la voluntad y en gran medida con independencia del hábito" (Darwin 1984: 348-349)"
ResponderEliminarNo es demasiado riguroso citar a Darwin en 1984 cuando murió en 1982, pienso. A partir de ahí...